Ausencia de triunfos en la última de San Miguel

 

29º FESTEJO DE ABONO. Domingo 26 de septiembre de 2010.  

La última corrida de San Miguel tampoco ha arrojado un balance positivo en lo que a triunfos se refiere. Morente de la Puebla, El Juli y Oliva Soto se fueron de vacío en una tarde en la que fueron devueltos hasta tres toros a los corrales. Quien estuvo más cerca del triunfo fue el sevillano Oliva Soto, pero falló con la espada.

CRÓNICA:

El primero de la tarde no dio facilidades en el capote y denotó falta de fuerzas, perdiendo las manos al mínimo esfuerzo. Fue protestado, pero el presidente lo mantuvo en la plaza. Morante se encontró con un animal débil al que trató de cuidar pero pronto apreció que no cabía hacer nada lucido con un toro que perdía las manos constantemente. Abrevió y mató de media.

Morante quiso lucirse de capa en el cuarto, de hecho dibujó algunos lances buenos antes de que el toro le desarmara y diera una voltereta al clavar los pitones en el ruedo. Este animal fue devuelto y salió un sobrero de Hnos Sampedro que se quedó corto en el capote impidiendo el lucimiento del torero. También medido de fuerza, fue noble y permitió a Morante dejar muletazos sueltos de buen trazo, sobre todo por el pitón derecho, ya que por el izquierdo se lo pensaba más. Fueron detalles sueltos que no concretaron una faena.

El segundo apretó en el capote del Juli, venciéndose por el pitón izquierdo. Intentó un quite pero el toro, flojo, lo deslució con sus claudicaciones. Esta vez el presidente lo devolvió y en su lugar salió un sobrero de Gavira que tampoco estuvo sobrado de fuerza. En la muleta el toro no transmitía nada, pero El Juli fue haciéndolo y aprovechando su corta embestida para ligar alguna serie estimables hasta que el toro se agotó por completo. La faena no pudo remontar porque no hubo enemigo. Pinchó antes de dejar una estocada casi entera. Silencio.

El quinto también fue devuelto a corrales por flojo. Lo sustituyó un sobrero de Gavira que ya desde el capote mostró sus complicaciones y su mal estilo. Cuando el torero cogió la muelta, el toro manseó con descaro y dio arreones, de modo que El Juli no tuvo más remedio que matarlo. Lo hizo de pinchazo y estocada.

Oliva Soto calentó el ambiente con un recibo de capote vibrante al tercero que fue muy jaleado desde el tendido. El toro de Hermanos Sampedro también estaba justo de fuerza. Oliva Soto comenzó la faena con buenos muletazos por bajo y un excelente pase de pecho. La primera serie fue muy buena, con gusto y bien ligada. La segunda la dio en dos tiempos, sobresaliendo el pase de pecho. Por el pitón izquierdo el toro se empleaba menos y la faena bajó. El toro se desinfló y no pudo haber más. Pinchó antes de dejar una estocada. Fue ovacionado.

El sexto, de Zalduendo, también fue protestado, pero el presidente no lo devolvió. Oliva volvió a firmar un bonito comenzo de faena con una rodilla en tierra. La primera serie al natural creó buen ambiente y también la siguiente por la derecha. Cuando más se entonaba la faena el toro se rajó. En tablas le plantó cara y logró algún muletazo más antes de que el astado se parara por completo. Terminó con bernardinas y pinchó tres veces.

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