La plaza de toros de Sevilla es propiedad de la Real Maestranza de Caballería, una corporación formada por caballeros pertenecientes a antiguas familias nobles que realiza numerosas actividades benéficas en la ciudad y se ocupa de la conservación de este magnífico edificio, además de fomentar el arte ecuestre y la tauromaquia.
La Real Maestranza de Sevilla tiene como hermano mayor a Su Majestad El Rey, representado en la corporación por el Teniente de Hermano Mayor, que preside la Junta de Gobierno.
Los orígenes de la Real Maestranza hay que situarlos en la conquista de Sevilla por el Rey Fernando III El Santo, en el año 1248. Los caballeros que le acompañaron forman una cofradía o hermandad caballeresca que es el germen de lo que hoy conocemos como Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Desde su creación, la Real Maestranza organiza funciones y fiestas de toros en la ciudad, primero en las principales plazas públicas de la ciudad, y posteriormente en la propia plaza de toros que ellos construyen.
CRONOLOGÍA DE LA PLAZA
La plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla se construyó en el llamado Monte del Baratillo y tanto interior como exterior mente forma un polígono irregular de 30 lados desiguales, consecuencia de una obra que duró 120 años.
Su arquitectura es de estilo tardo-barroca, típica de las segunda mitad del siglo XVIII.
Los hitos más importantes de su construcción son los siguientes:
- 1730. La Real Maestranza decide construir su propia plaza de toros, rectangular y de madera en el Arenal, en un lugar próximo al actual.
- 1733. Se derriba la primera plaza y se construye otra redonda, pero sigue siendo de madera.
- 1761. Comienza la construcción por ochavas (una ochava corresponde a cuatro arcos).
- 1786. Ya está construida en cantería un tercio de la plaza, incluido el Palco del Príncipe, que se concluye en 1765), pero el Rey Carlos III prohibe las corridas de toros y se paran las obras. El resto de la plaza sigue siendo de madera.
- 1820. Se cubre la mitad de la plaza, a izquierda y derecha del palco del Príncipe. Desde los tendidos se tiene una vista privilegiada de la Catedral y Giralda que reflejan los antiguos grabados y pinturas.
- 1881. Se cierra por completo el edificio con la dirección del arquitecto Juan Talavera.
- 1914. Reforma de los tendidos a cargo del arquitecto Aníbal González. Se cambia el antiguo por otro de ladrillo que es el que está en uso en nuestros días. Los antiguos tendidos se conservan debajo de los actuales.