alt3º FESTEJO DE ABONO. Martes 18 de abril de 2006. 

Iván García ha cortado la única oreja del festejo de hoy con una gran actuación que  comenzó con un nivel muy alto. Sus compañeros de cartel por contra no tuvieron la misma suerte y sus faenas fueron silenciadas.

 

CRÓNICA:

Sigue la racha de triunfos con el logrado por el madrileño Iván García. Una oreja le cortó al primero de su lote después de una faena que comenzó en un tono muy alto. Su toreo diestro fue ligado y acoplado en el arranque del trasteo y llegó mucho al público. El toro duró poco, pero no impidió esta circunstancia que Iván García consiguiera el primer trofeo de la tarde. La pena es que el sexto, un animal manso y descompuesto, no le dejara redondear el triunfo. Pese a ello dejó una grata impresión en la afición al participar también en quites, y mostrarse variado y capaz. Puso banderillas a su primero ganándose las ovaciones del público.

Se lidiaron seis toros de Palha, bien presentados y que dieron buen juego en conjunto, a excepción del sexto, que resultó manso.

Uceda Leal, silencio y ovación.

Sergio Martínez, silencio y silencio.

Iván García, oreja y ovación.

La plaza registró media entrada en tarde de buena temperatura. En la enfermería fue atendido Uceda Leal de una herida causada por una banderilla en el muslo izquierdo que necesitó varios puntos de sutura una vez retirado el arpón.

Uceda Leal también iba camino del triunfo en el segundo de su lote cuando una banderilla quedó prendida en su muslo izquierdo. El torero tuvo que ser conducido a la enfermería y no pudo rematar una labor que había brillado sobre todo en el toreo al natural. En ese toro salió a relucir la clase de Uceda. La pena es que no pudiera entrarle a matar por el percance de la banderilla. Le ayudó más ese ejemplar de la muy toreable corrida de Palha que el toro que abrió plaza, pues a éste le faltó fuerza y limitó más la labor del torero.

El debutante Sergio Martínez sorteó otro de los toros destacados de Palha. El segundo de la tarde embistió muy bien, sobre todo por el pitón izquierdo, de modo que la gente se puso de parte del animal, aplaudiéndolo en el arrastre y silenciando la labor del torero. En el quinto, el albaceteño Martínez no logró sacarse la espina aunque puso voluntad en el trasteo y estuvo discreto.

 

 

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