1ª NOVILLADA DE PROMOCIÓN. Jueves 3 de julio de 2008.
El novillero salmantino Juan del Álamo ha sido el triunfador en la primera novillada del ciclo de promoción que se celebra durante el mes de julio en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Del Álamo hizo una buena faena al quinto novillo, por la que fue premiado con una oreja. También se acercó al triunfo Antonio Jesús Espaliú, aunque perdió toda opción con la espada después de hacer una buena faena.
CRÓNICA:
La primera novillada de promoción tuvo dos protagonistas principales, el salmantino Juan del Álamo, que cortó la única oreja al quinto eral de Villamarta, y el sevillano de Coria Antonio Espaliú, que perdió trofeos por el mal uso de los aceros.
Se lidiaron novillos de Villamarta, de juego desigual, destacaron cuarto y quinto.
Jesús Sánchez, silencio.
Jiménez Fortes, silencio tras dos avisos.
Gabriel Martínez, silencio.
Antonio Jesús Espaliú, vuelta al ruedo tras aviso.
Juan del Álamo, oreja.
Angelino de Arriaga, saludos.
La plaza registró más de un cuarto de entrada.
Abrió plaza el madrileño de Arganda del Rey Jesús Sánchez, que fue el peor parado en el sorteo al corresponderle un novillo manso con el que no pudo lograr lucimiento por mucho empeño que puso el muchacho.
El representante de la Escuela de Málaga, Jiménez Fortes, demostró tener buen oficio y ligó series estimables sobre todo por el lado derecho, pero sin conectar demasiado con un público todavía frío a esa hora.
Gabriel Martínez, representante de la Escuela de Alicante demostró tener buen corte y toreó especialmente bien al natural, con un estilo elegante, a un novillo noblón que se dejó bastante pero que fue a menos.
Antonio Jesús Espaliú, que es de Coria pero pertenece a la Escuela Taurina Municipal de Camas, manejó con gusto el capote en el recibo y un quite a la verónica. Entendió muy bien a su novillo y estuvo muy seguro durante una faena en la que demostró que sabe hacer el toreo bueno, con pellizco y sentimiento. Creó ambiente para un triunfo grande, pero la espada le apartó de él y se tuvo que conformar con dar la vuelta al ruedo.
Muy en novillero se mostró Juan del Álamo, novillero de la Escuela de Salamanca, que vino a por todas y se fue a recibir a su enemigo a chiqueros. Toreó bien con el capote y con la muleta se mostró muy capaz, llevando largo a un buen novillo y brillando especialmente en los pases de pecho. Fue una faena muy completa que remató de soberbia estocada, lo que provocó incluso la petición de dos orejas. El presidente dejó el premio en un solo trofeo.
Cerró plaza el mexicano de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla Angelino, que colocó banderillas con brillantez y variedad y también se mostró variado en su toreo muletero ante un novillo al que le costaba romper. La disposición y las ganas fueron lo mejor de este torero mexicano.
Deje un comentario
You must be logged in to post a comment.