alt8º FESTEJO DE ABONO. Domingo 23 de abril de 2006. 

La fuerte tromba de agua y granizo que cayó a partir del cuarto de la tarde llevó a la suspensión del octavo festejo del abono después de la lidia del quinto. El ruedo inundado y la lluvia que no aminoraba obligó a los toreros y la autoridad a suspender un festejo en el que no se había registrado triunfo alguno hasta ese momento, destacando las ovaciones con las que el público premió a El Fandi tras un espectacular tercio de banderillas al segundo de la tarde.

 

CRÓNICA:

La lluvia y el granizo se convirtieron en los protagonistas negativos de la tarde hasta el punto de que el fortísimo aguacero terminó por suspender la corrida. Comezó a llover en el tercero de la tarde y subió de tono durante la lidia del cuarto. Pero cuando arreció de forma imponente fue cuando iba a salir el quinto de la tarde. El granizo y la impresionante tromba de agua hicieron imposible la lidia de este animal, al que El Fandi tuvo que entrar a matar bajo un diluvio después de ser picado el toro de El Torreón.

Se lidiaron cinco toros de El Torreón, bien presentadosy de juego desigual.

Jesulín de Ubrique, silencio y silencio.

El Fandi, silencio y silencio.

Serafín Marín, silencio en el único que mató.

La plaza casi se llenó en tarde nublada que terminó en un fuerte temporal de lluvia y granizo que obligó a la suspensión tras la muerte del quinto toro.

Hasta ese momento, Jesulín de Ubrique había estado aseado con un primer toro justo de fuerza que no transmitió demasiado en sus embestidas y que le impidió al torero conectar más con los tendidos. Y al cuarto intentó sacarle partido en medio de un fuerte chaparrón que empezó a incomodar a los espectadores en los tendidos.

El Fandi cosechó las ovaciones más fuertes de la tarde en el tercio de banderillas a su primero, un toro jabonero que acabó muy rajado en la muleta impidiendo que la brillantez siguiera en ese último tercio. Al quinto toro lo recibió de capa con ganas bajo un diluvio que a esas alturas ya había dejado el ruedo impracticable. Autoridad y toreros decidieron suspender el festejo una vez que El Fandi estoqueó al astado.

Serafín Marín sólo mató un toro, un animal ese primero de su lote que rehusó constantemente la pelea e impidió el lucimiento del torero catalán. La lluvia impidió que saliera el sexto al ser suspendido el festejo.

 

 

Deje un comentario