18º FESTEJO DE ABONO. Domingo 25 de abril de 2010.
Leonardo Hernández ha sido el triunfador de la matinal de rejones en un festejo en el que ha cortado dos orejas. Su compañero Andy Cartagena también ha conseguido un trofeo. Por su parte, Joao Moura hijo ha dado una vuelta al ruedo y Antonio Domecq, Rui Fernandes, Antonio Domecq y Sergio Galán han sido ovacionados.
CRÓNICA:
Antonio Domecq clavó un solo rejón de castigo y sobresalió en banderillas, con el que consiguió los mejores momentos de una faena correcta a un toro noble aunque un poco parado. Pinchó tres veces antes de enterrar el rejón de muerte.
Se lidiaron toros de Murube, desiguales de comportamiento. Destacaron el tercero, el quinto y el sexto.
Antonio Domecq, ovación.
Rui Fernandes, ovación.
Andy Cartagena, oreja y petición de la segunda.
Sergio Galán, ovación.
Joao Moura hijo, vuelta al ruedo tras petición.
Leonardo Hernández, dos orejas.
La plaza registró una entrada de casi lleno.
Rui Fernandes recibió a su toro en la puerta de chiqueros. El astado se rajó muy pronto y buscó tablas, desde donde daba arreones hacia fuera que dificultaron la labor del rejoneador. Rui se sobrepuso y llegó mucho al público con el caballo Único, clavando de dentro a fuera tres banderillas que fueron lo mejor de su actuación. Mató de pinchazo, rejón bajo y descabello. Fue ovacionado.
Andy Cartagena clavó dos rejones de castigo al tercero. En banderillas clavó al violín y se adornó con piruetas en la cara del toro con Maravillas. Siguió calentando con Pericalvo, con el que puso dos banderillas más. Mató de rejón certero. Oreja con petición de la segunda.
Sergio Galán tuvo un toro más parado con el que tuvo que poner mucho de su parte. Destacó en banderillas con el caballo Apolo y cerró su actuación con un buen par a dos manos. Mató de pinchazo y rejón certero. Fue ovacionado.
Joao Moura hijo clavó un solo rejón de castigo. Se lució en galopadas de costado con Da Vinci a un toro que tuvo más movilidad. Arriesgó mucho en su actuación y llegó al tendido. Mató de rejón y dos descabellos. Dio una vuelta tras petición.
Leonardo Hernández paró muy bien al sexto y en banderillas se lució con Amatista, teniendo que clavar de dentro a fuera porque el toro tenía querencia. También destacó quebrando con Verdi y colocando cortas al violín. Mató de rejón fulminante y cortó dos orejas.
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