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5º FESTEJO DE ABONO. Lunes 20 de abril de 2009. 

El diestro Luis Vilches ha realizado la mejor faena de la tarde en el quinto festejo del abono sevillano. El utrerano ha aprovechado la embestida de uno de los toros destacados del Conde de la Maza para hacer una faena que ha sido seguida con gran interés desde el tendido y que hubiera tenido premio de matar bien. Al final todo quedó en ovación. También fueron ovacionados Rafaelillo en sus dos toros y Joselillo en el primero de su lote.

 

CRÓNICA:

Luis Vilches ha hecho lo más destacado en la corrida de hoy, realizando una meritoria faena al quinto de la tarde que no ha sido premiada por el mal manejo de la espada por parte de este torero de Utrera.

Se lidiaron toros del Hdros. Excmo. Sr. Conde de la Maza, bien presentados y desiguales de comportamiento. Destacaron los lidiados en quinto y sexto lugar.

Rafaelillo, saludos y saludos.

Luis Vilches, silencio tras aviso y saludos.

Joselillo, saludos y silencio tras aviso.

La plaza registró más de media entrada.

Vilches entendió muy bien a ese quinto toro, uno de los dos destacados que ha tenido la corrida del Conde de la Maza. El toro sembró el desconcierto en el tercio de varas al derribar y poner en peligro al picador, pero quedó con movilidad para la muleta. Vilches aprovechó para dibujar un bonito comienzo de faena al que siguieron series ligadas de derechazos que llegaron al público. Con la izquierda también logró buenos momentos hasta que el toro se quiso ir de la pelea. La faena reunía méritos para el triunfo, pero Vilches atravesó en su primer intento con la espada y remató con estocada desprendida, perdiendo toda opción a oreja.

En su primero, el torero de Utrera se mostró firme ante un toro que embestía con todo y que siempre llevaba la cara alta. Por el lado izquierdo consiguió sacar algún muletazo, de uno en uno, sin ligar en una faena que no llegó a remontar vuelo. Fue silenciado tras oír un aviso.

Abrió plaza Rafaelillo y su faena al primero de la tarde fue un toma y daca con un toro orientado que lo puso en apuros más de una vez. El trasteo transcurrió entre coladas y sustos y el torero nunca volvió la cara. Saludó después de matar de estocada atravesada.

En el cuarto, Rafaelillo se fue a portagayola, pero el toro se le vino andando y deslució la suerte. Con la muleta volvió a estar decidido y valiente con otro toro complicado al que intentó buscarle las vueltas. Como el animal empeoraba por momentos, la faena tampoco pudo romper. Fue ovacionado por el esfuerzo realizado.

El madrileño Joselillo intentó ligar los muletazos en el tercero de la tarde, lográndolo sólo en una serie diestra. El toro se quedaba muy corto y el torero intentó en vano sacar partido y calentar a los tendidos.

El quinto fue el otro toro colaborador de la corrida, resultando ser el más fácil para el torero. Joselillo ligó los muletazos en dos series por la derecha bien rematadas con pases de pecho y también al natural, aunque no acabó de conectar con el tendido. Al final el público ovacionó al toro en el arrastre y silenció la labor del torero.

 

 

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