3ª NOVILLADA DE PROMOCIÓN. Jueves 16 de julio de 2009.
Los novilleros Juan Duque y Juan Cervera, que han cortado unc oreja cada uno, han sido los triunfadores del tercer festejo de promoción celebrado esta noche en la Maestranza, en el que Juan Sarrión ha sufrido una fuerte voltereta tras la que ha sido trasladado al hospital de traumatología Virgen del Rocío.
CRÓNICA:
La última novillada del ciclo de promoción previa a la final del próximo jueves tuvo dos triunfos de peso y un susto tremendo. Los primeros corrieron a cargo del caleño Juan Duque y el valenciano Juan Cervera, mientras que el percance tuvo como protagonista al castellonense Juan Sarrión.
Se han lidiado novillos de la ganadería de Sobral, cuajaditos, mansones y desiguales de juego.
Pedro Luis Cabrera, de la escuela Marcial Lalanda de Madrid, silencio tras aviso y silencio en el que estoqueó por Juan Sarrión.
Juan Sarrión, de la escuela de Castellón, pasó a la enfermería.
Juan Duque, de Cali (Colombia), una oreja tras aviso.
Alfredo Bernabeu, de la escuela Manuel Cascales de Murcia, silencio tras aviso.
Felipe Chamaco, de la escuela de Sevilla, silencio tras dos avisos.
Juan Cervera, de Valencia, una oreja con petición de la segunda tras aviso.
La plaza registró media entrada en noche agradable. Juan Sarrión fue atendido en la enfermería de la plaza de “fuerte contusión en región malar, mandibular y periorbitaria derecha con pérdida de conocimiento, siendo trasladado al hospital Virgen del Rocío para su estudio neurológico y radiológico. Pronóstico grave”.
En el orden cronológico de la noche ha abierto cartel Pedro Luis Cabrero, quien ha insistido en balde ante un novillo rebrincadito que enseguida se quedó corto. Además su bisoñez se entrevió sobre todo con la espada.
A por todas salió Juan Sarrión, que se fue a portagayola para templarse y mucho a la verónica y rematar con una larga de rodillas en los medios. Encandiló el de Castellón al respetable, pero en el quite llegó una tremenda voltereta que le dejó KO. Cabrero se hizo cargo del novillo, un animal con cierta retranquita al que acertó a llevar largo en algunas series, aunque sin mayor repercusión.
Quien sí caló en los tendidos fue el colombiano Juan Duque. Tuvo movilidad su novillo y un puntito de manso que le hacía abrirse mucho entre muletazos. El de Cali lo entendió de maravilla y lo llevó templado y largo por ambos pitones. El pinchazo previo a la estocada no fue obstáculo para que paseara la primera oreja del festejo.
Alfredo Bernabeu tuvo que hacer frente a un novillo descompuesto y brutote. Siendo imposible el lucimiento, el murciano sí estuvo muy valiente cuando el de Sobral le apretó por el pitón izquierdo.
Muy variado con el capote estuvo el alumno de la escuela de Sevilla Felipe Chamaco; faroles invertidos en el cuarto novillo de la noche, estimables verónicas en el suyo y lopecinas en el quite. Desigual con las banderillas e imposible con la muleta, ya que enfrente tuvo a un novillo que topó más que embistió y además terminó rajadito.
Cerró plaza el valenciano Juan Cervera, quien de entrada, con el capote, demostró tener el oficio bien aprendido además de atesorar buen corte. Además, con la muleta, ante un novillo muy brutote, Cervera sacó a relucir grandes dosis de firmeza para sacar partido del animal y encandilar al público.