alt24º FESTEJO DE ABONO. Domingo 3 de junio de 2007. 

El novillero sevillano Pepe Moral, designado por la Empresa Pagés para completar el cartel de esta novillada, ha sido el triunfador del festejo al dar una vuelta al ruedo en cada uno de sus novillos, después de que se le pidiera la oreja en ambos. Pepe Moral, por tanto, ha causado buena impresión en sus debut en la Maestranza. Sus compañeros de cartel tampoco consiguieron el triunfo, aunque también se acercó Ismael Cuevas en el tercero, dando una vuelta al ruedo. José Manuel Sandín se fue de vacío.

 

CRÓNICA:

Lo más destacado de la tarde corrió a cargo de Pepe Moral, que después de su triunfo en Madrid fue incluido en la novillada para ocupar el puesto que se había dejado vacante. El novillero de Los Palacios demostró que se encuentra en buen momento y logró dar dos vueltas al ruedo, después de que el presidente considerara que las peticiones de oreja registradas en sus dos novillos eran minoritarias y, por consiguiente, no concediera los trofeos.

Se lidiaron novillos de Villamarta, bien presentados y desiguales en su comportamiento. A la mayoría les faltó romper. Trasmitió y se dejó más el segundo.

José Manuel Sandín, silencio y silencio.

Pepe Moral, vuelta al ruedo tras petición y vuelta al ruedo tras petición.

Ismael Cuevas, vuelta tras petición y saludos.

La plaza registró media entrada en tarde calurosa.

Pepe Moral ya dibujó buenos lances en el recibo de capa a su primer novillo, ganándose la ovación del público. La faena de muleta la comenzó con un pase cambiado por la espalda al que siguieron dos series diestras de buena nota, sometiendo a un novillo que transmitía. Por el lado izquierdo no hubo acoplamiento y volvió a la derecha para dar otra buena serie. A partir de ese momento y de un desarme, el novillo cambió, se vino a menos y la faena bajó de intensidad. Mató de buena estocada y hubo petición de oreja no atendida por el palco.

En el segundo de su lote se fue a portagayola, logrando momentos vibrantes en el apretado saludo de capa. Después de brindar a Tito de San Bernardo demostró mucha firmeza con un novillo que cada vez se quedaba más corto. Cuando vio que ya no tenía embestida se pegó un arrimón serio metido entre los pitones de su enemigo. El esfuerzo fue valorado por el público de la Maestranza, que otra vez quiso premiar su meritoria actuación. Tampoco esta vez hubo oreja, pero sí vuelta al ruedo.

También se acercó al triunfo el malagueño Ismael Cuevas en el primero de su lote. Este chaval fue uno de los triunfadores en las novilladas de promoción de la Maestranza el año pasado, y por eso no escatimó en esfuerzo para brillar en esta cita. Se fue a portagayola en su primero, que al irse suelto le impidió el lucimiento con el capote. Colocó banderillas con oficio, dejando un tercer par al violín. Con la muleta siempre buscó a un novillo manso que se iba suelto. A base de plantarle cara logró sacarle algún muletazo estimable, sobre todo al natural. Por su voluntad y entrega, además de una estocada muy efectiva, le pidieron una oreja, que tampoco fue otorgada.

En el sexto, Ismael Cuevas tuvo que vérselas de nuevo con un novillo de mucha envergadura -un torito- ante el que de nuevo estuvo entregado. A base de insistir logró hilvanar algunos muletazos, aunque la faena no logró remontar vuelo al resultar un tanto deslabazada.

El novillero que abrió cartel, José Manuel Sandín, dejó entrever sus buenas maneras en el recibo de capa al primero de la tarde, en el que dibujó buenas medias. En la muleta, este primer astado de Villamarta resultó muy reservón y todo resultó deslucido. En el cuarto de la tarde, Sandín tampoco logró que la faena remontara vuelo, al resultar el novillo mirón. Hubo un par de series diestras en el comienzo del trasteo, pero todo se vino a menos.

 

 

Deje un comentario