Plaza de Toros de la Maestranza – Empresa Pagés

Raúl Sáez y Calita cortan una oreja en la final de promoción

altFINAL DE PROMOCIÓN. Jueves 26 de julio de 2007.  

Los novilleros Raúl Sáez y Ernesto Javier ‘Calita’ cortaron una oreja cada uno en la novillada que cerró el ciclo de promoción en la Real Maestranza de Sevilla, un festejo en el que el valenciano Manuel Sarrión no pudo puntuar por corresponderle el lote con menos posibilidades.

 

CRÓNICA:

Raúl Sáez demostró en sus dos novillos que sabe manejar con soltura y buenas maneras el capote. A su primero le dio buenos lances, muy suelto de brazos y muñecas. La faena de muleta estuvo presidida por la ligazón, permitida por un buen novillo de Juan Pedro, y fue a más en cuanto a reposo conforme avanzaba. En la fase final, Sáez fue volteado sin consecuencias. Mató bien y cortó la primera oreja de la noche.

Se lidiaron novillos de Juan Pedro Domecq, bien presentados y de desigual comportamiento, manejables salvo segundo y quinto. El cuarto fue excelente.

Raúl Sáez, de Murcia, oreja y saludos tras aviso.

Manuel Sarrión, de la Escuela del Mediterráneo, silencio y silencio tras aviso.

Ernesto Javier ‘Calita’, de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, vuelta tras aviso y oreja.

La plaza registró más de un cuarto de entrada.

En el cuarto confirmó sus buenas dotes capoteras y firmó un excelente inicio de faena con doblones muy estéticos y buenos pases de pecho. En este trasteo se templó más con un novillo extraoridinario, aunque por el lado izquierdo le costó cogerle el aire e incluso resultó volteado. No anduvo fino con los aceros y fue ovacionado tras escuchar un aviso.

Manuel Sarrión no tuvo suerte con el lote. Su primero fue un animal manso que huía de cualquier enfrentamiento. Sarrión estuvo muy firme con él y lo intentó todo aunque sin obtener resultado por la mansedumbre del enemigo. El quinto tampoco acabó de romper, presentando complicaciones, por lo que el chaval, en el que se atisban buenas cualidades como la quietud y el toreo de manos bajas, no pudo brillar a gran altura pese a estar muy digno.

El mexicano Calita, alumno de la Escuela de Sevilla, fue el gran triunfador de la noche al cuajar una espléndida faena a su primero en la que se puso de manifiesto su buen concepto del toreo. Ese tercer novillo tuvo mucha calidad pero era un punto tardo. Pese a ello el mexicano se lució en excelentes doblones en el arranque de la faena y le cogió muy bien el ritmo al eral. Brilló en el toreo fundamental tanto diestro como zurdo y remató las series con grandes pases de pecho. Lástima que fallara con los aceros, lo que le apartó del triunfo en este primer enemigo.

En el sexto logró su propósito de cortar una oreja después de una faena intermitente en la que volvió a comenzar con muletazos muy bellos, como también lo fueron los pases de pecho y otros remates de series. Como mató de estocada el premio -esta vez sí- fue de una oreja.

 

 

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