Fernando Adrián corta la primera oreja de la promoción

 

SEGUNDO FESTEJO DE PROMOCIÓN. Jueves 8 de junio de 2010. 

El novillero Fernando Adrián se ha convertido en el primer triunfador de las novilladas de promoción que se celebran en la Real Maestranza de Sevilla. El novillero cortó una oreja del primer astado de la tarde después de una faena completa con momentos de gran brillantez. El resto de actuantes se fue de vacío, pero la noche tuvo detalles y momentos de gran interés.

 

CRÓNICA:

Fernando Adrián, de la Escuela de Arganda, fue el gran triunfador de la noche al cortar una oreja al primero. Mostró variedad con el capote y buen oficio y buenas maneras con la muleta. El novillo fue noble y Adrián le supo sacar partido en una faena templada y ligada que brilló especialmente al natural, por donde llevó muy largo a su oponente. Fue una labor de peso que cerró con preciosos ayudados por bajo. Mató de estocada y cortó una oreja.

Juan Leal, de la Escuela de la Fundación El Juli, se fue a portagayola a recibir al segundo. El novillo resultó soso aunque se dejó torear y Leal le dio muchos muletazos sin llegar a conectar con el tendido, acoplándose mejor al natural. Saludó desde el tercio.

Daniel Soto, de la Escuela de La Algaba, brindó al público su faena al tercero, un novillo más flojo que embistió con nobleza pero con un punto de sosería. Soto fue mejorando conforme avanzaba la faena, sintiéndose más a gusto al final pero sin poder redondear nada. Mató de media estocada. Silencio.

Juan Romero ‘El Zorro’, de la Escuela de Córdoba, toreó con compostura de capa al cuarto, siendo aplaudido por el público. Con la muleta tuvo más problemas porque el astado reponía y no se entregaba. Le correspondió por tanto el novillo más complicado con el que se mostró voluntarioso. Al final de la faena resultó volteado sin consecuencias. Mató de buena estocada. Ovación.

Antonio García ‘El Nieto’ dejó una grata impresión en su presentación en Sevilla. Toreó muy bien a la verónica, en especial por el lado derecho, en lances de muy buena factura. Con la muleta le cogió bien el aire a un novillo que pecaba de pegajoso, demostrando un buen concepto, pero después fue desarmado y se rompió el hilo de la faena. También fue volteado en un par de ocasiones sin consecuencias. Prolongó demasiado su labor. Pinchó varias veces y descabelló. Ovación tras aviso.

Antonio Santana, de la Escuela de la Diputación de Málaga, demostró quietud en su quehacer con la muleta a pesar de que el novillo tuvo sus complicaciones. Fue desarmado varias veces y la faena no pudo levantar vuelo. Mató de pinchazo y estocada trasera. Silencio.

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