NOVILLADA FUERA DE ABONO. Domingo 9 de septiembre de 2009.
El novillero pacense Manuel Larios ha cortado la única oreja de la tarde en el festejo celebrado hoy en la Real Maestranza, en el que Raúl Sáez ha dado la vuelta al ruedo en su segundo oponente, mientras que el portugués Joao Augusto Moura ha sido ovacionado en su lote.
CRÓNICA:
Un novillo potable ha tenido el encierro de Cebada Gago hoy en la Maestranza y el pacense Manuel Larios, que hacía su presentación en el coso del Baratillo, ha sabido aprovecharlo, cortando, a la postre, la única oreja de la tarde. Ha sido en el cuarto, ejemplar que prometió de salida por bajo y por sus bonitas hechuras y esto, habitualmente, es algo que no suele fallar. Larios remató con gusto en los medios el recibo de capa y después llevó muy templado por delantales en la segunda entrada al caballo. Tuvo nobleza el de Cebada y el motor suficiente para que el novillero dejara un par de templadas series por el pitón derecho y otra más por el izquierdo, destacando en los larguísimos pases de pecho. La certera estocada puso la merecida oreja en sus manos.
Se han lidiado seis novillos de los Herederos de José Cebada Gago –el quinto, con el hierro de Salvador García Cebada–, bien presentados, aunque de escaso juego, a excepción del cuarto, un ejemplar de muy buenas hechuras y muy noble en la muleta, aunque justito de motor.
Manuel Larios, silencio tras dos avisos y una oreja.
Raúl Sáez, silencio y vuelta al ruedo.
Joao Augusto Moura, ovación con saludos y ovación con saludos.
La plaza registró un cuarto de entrada en tarde muy calurosa.
Tras su actuación en el quinto novillo de la tarde, Raúl Sáez pasó a la enfermería, donde fue atendido de “contusión en hombro izquierdo y erosión en región frontal derecha, de pronóstico leve”.
De este modo, Manuel Larios pudo resarcirse de su actuación en el primero, un novillo sin celo que manseó de salida y al que, eso sí, se le pegó muy fuerte en el caballo. La faena de muleta fue una constante lucha porque el novillo no se fuera a tablas, aunque los pocos muletazos que surgieron fueron limpios y templados. Por fortuna, en este novillo agotó Larios todos los fallos posibles con los aceros.
También hacía hoy su presentación en Sevilla el cartagenero Raúl Sáez, al que sus novillos sólo le han permitido mostrar su firmeza y arrojo. El primero de su lote embistió de salida muy humillado y tanto quiso ceñirse en el toreo de capa Sáez, que terminó echándose al novillo encima. El animal mantuvo su condición humilladora, pero enseguida empezó a reponer con serio peligro por ambos pitones sin dar opciones de lucimiento al novillero, auien, eso sí, siempre se mostró muy dispuesto.
El quinto no mejoró el panorama. Muy bruto y descompuesto de salida, Sáez tiró de firmeza y quietud para iniciar la faena de muleta por estatuarios, pero hasta ahí, porque el animal, muy reservón, se paró en seco. La insistencia de Sáez sólo tuvo el mal fruto de una fea voltereta, por fortuna sin graves consecuencias.
No tuvo suerte el portugués Joao Augusto Moura en su presentación en Sevilla el pasado 7 de junio ante novillos de Montealto y ayer, prácticamente se repitió la historia. Su primero sólo le dejó templarse a la verónica para rematar el recibo en los medios. Repitió el de Cebada, pero sus escasas fuerzas se perdieron de forma definitiva en el tercio de varas. El lusitano brindó la faena a su apoderado, Luis Garzón, pero tuvo enfrente un novillo muy apagado, que cuando embistió lo hizo al paso y que miró mucho por el pitón izquierdo.
Tampoco le dio opción alguna el sexto, que además tuvo imponentes hechuras de toro. Volvió a brillar Moura con el capote, rematando por fuera de las rayas de picadores, pero muy pronto el novillo sacó genio y malas artes. Derribó con estrépito al caballo de picar y llegó a la muleta muy descompuesto y tirando continuos derrotes. Incluso se llevó un pequeño susto el novillero cuando lo intentaba por el pitón derecho.
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