Miguel Ángel Delgado corta dos orejas en la final de la promoción

FINAL DE PROMOCIÓN. Jueves 27 de julio de 2006.  

El novillero de la Escuela Taurina de Écija Miguel Ángel Delgado ha resultado triunfador del ciclo de Promoción celebrado durante el mes de julio en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Delgado cortó una oreja de cada uno de sus novillos y estuvo muy cerca incluso de abrir la Puerta del Príncipe. En segundo lugar ha quedado el malagueño Ismael Cuevas pese a sólo poder matar a su primer novillo al resentirse de una lesión en su mano derecha. Miguel Escot ha sido el tercer clasificado.

 

CRÓNICA:

La final del ciclo de Promoción en la Maestranza tuvo como claro triunfador al joven Miguel Ángel Delgado. El alumno de la Escuela Taurina de Écija, que dirige el matador de toros Pepe Luis Vargas, tuvo una actuación destacada en sus dos novillos y cortó una oreja de cada uno de ellos.

Delgado estuvo por encima de la complicación que tuvo el primero de su lote, un novillo manso y tardo al que no era fácil cogerle el ritmo. El joven torero astigitano no volvió la cara en ningún momento y selló una firme y centrada actuación que, tras matar a la primera, le valió la primera oreja de la noche.

El segundo de su lote y quinto de la noche fue el novillo que más posibilidades de triunfo ofreció y Miguel Ángel Delgado no dejó escapar la oportunidad. Estuvo más seguro y centrado cuando toreó con la mano diestra, aunque al natural también dejó muestras de la calidad de su toreo. Quizá una estocada bastante desprendida le apartó de la Puerta del Príncipe, que los muchos partidarios que trajo a la plaza reclamaron para él. Se tuvo que conformar con otra oreja y con ser proclamado por el jurado triunfador de las Novilladas de Promoción de 2006.

El segundo clasificado fue el malagueño Ismael Cuevas, que sólo pudo matar a su primer novillo al resentirse de una lesión en su mano derecha. Cuevas estuvo entregado en ese astado: se fue a portagayola como prólogo a un recibo de capa entregado y vibrante. También enardeció a los tendidos con las banderillas, y en especial en un par al quiebro de rodillas con las cortas.El novillo tuvo complicación y le propinó una fuerte voltereta, a partir de la cual el chaval se peleó con raza con su oponente. Mató mal y fue ovacionado antes de pasar a la enfermería, de la que salió con el brazo en cabestrillo y con una férula que le impedía continuar la lidia.

Debido a esta lesión de Ismael Cuevas, Miguel Escot tuvo que matar tres novillos, sin conseguir sumarse al triunfo en ninguno de ellos. El que abrió plaza resultó complicado porque el animal se orientó muy pronto. El cuarto se dejó más, pero al novillero le costó conectar con el público. Algo similar ocurrió en el sexto, que mató en lugar de Cuevas y con el que no pudo caldear el ambiente en el cierre de esta novillada.