Salvador Cortés corta cuatro orejas y sale por la Puerta del Príncipe

13º FESTEJO DE ABONO. Viernes 28 de abril de 2006.  

Salvador Cortés se ha convertido en el gran triunfador de la Feria de Abril al cortar cuatro orejas y cuajar una completa actuación en sus dos toros. El torero sevillano comenzó por desorejar al primero de su lote en una faena muy completa en la que supo aprovechar la buena embestida del toro de Parladé. En el sexto se fue la portagayola con la intención de amarrar el triunfo desde el primer momento. Otra buena faena y una gran estocada acabaron de redondear su tarde, que tuvo el final feliz de una salida apoteósica por la Puerta del Príncipe.

 

CRÓNICA:

El sevillano Salvador Cortés se ha convertido en el gran protagonista de la Feria de Abril al desorejar a sus dos toros y salir de forma clamorosa por la Puerta del Príncipe.

Su triunfo comenzó a fraguarse en el tercero de la tarde, al que supo dar distancia y tiempo para aprovechar las buenas embestidas que tenía el de Parladé. La ligazón de los muletazos y lo mucho que llevó las embestidas fueron claves para que la faena tomara altos vuelos. Los ayudados finales y la gran estocada que dio pusieron en sus manos las dos primeras orejas.

Salvador Cortés no se conformó con ese triunfo y en el sexto se fue a la puerta de chiqueros para recibir al toro a portagayola. La entrega del torero y la vibración del recibo de capa pusieron la plaza en pie y hasta sonó la música en honor del torero de Mairena del Aljarafe. El toro recibió muy poco castigo en el caballo y Cortés comenzó la faena de nuevo dando mucha distancia al de Parladé y dejando que se viniera a su muleta. Eso fue clave para caldear de nuevo los tendidos, que se entregaron al torero de forma definitiva cuando éste se tiró a matar con gran verdad, resultando prendido por la cadera, afortunadamente sin consecuencias. Otras dos orejas fueron paseadas por Cortés, justo antes de atravesar a hombros la Puerta del Príncipe.

Por su parte, Javier Conde fue pitado en los dos toros de su lote. El público entendió que el torero se inhibía en su primero, un toro sardo que se dejaba bastante, y que en el cuarto no había hecho lo suficiente, aunque puso más voluntad y el toro no se empleaba.

El Fandi volvió a lucir en los tercios de banderillas y en ellos se ganó las mayores ovaciones del público. Su primero fue un sobrero de La Dehesilla que tuvo movilidad y el granadino le plantó cara en una faena técnica y de poder. Mató de pinchazo hondo y descabello y fue ovacionado. En el segundo de su lote tuvo mucho mérito con las banderillas ante un toro muy parado que acabó por derrumbarse en la faena de muleta cortando toda posibilidad de lucimiento.